Llamativa mezcla de colores, y única, debido a que en la presentación del primer Corvette allá por el año 1953 la única combinación posible en el nuevo prototipo era carrocería color Blanco Tempano e interior en cuero color Rojo Matador.
El modelo en cuestión, creación del diseñador estrella por ese entonces de la General Motors Harley Earl, era un llamativo deportivo tipo Roadster Biplaza de corte netamente Europeo, el cual dejaba de lado la ostentación de los cromados y el tamaño de los automóviles americanos de ese entonces.
«Allá por el año 1953 la única combinación posible en el nuevo prototipo era carrocería color Blanco Tempano e interior en cuero color Rojo Matador»
Era mas bien, por así decirlo, un deportivo de pura cepa.
Ágil, aún a pesar de la escasa potencia que entregaba su motor de 6 cilindros y 3.900 cm3, el cual no era ni mas ni menos que el motor que equipara a las unidades de serie de Chevrolet. A esta planta motriz, que equipaba también a las pesadas Pick Up, hubo que agregarsele 2 carburadores para obtener un rendimiento mas satisfactorio en cuanto a lo deportivo.
La agilidad antes mencionada estaba dada por su escaso tamaño y peso, ya que la carrocería estaba totalmente construida en plástico reforzado, desarmable en 111 partes, lo que acrecentaba la novedad en la fabricación de este modelo.
Se fabrico desde 1953 a 1955 y se construyeron en el primer año tan solo 315 unidades, debido a la complicada tarea de su montaje y los inconvenientes eléctricos, ya que al ser la carrocería de plástico, esta no ejerce la tarea de ser conductor de la electricidad a través del vehículo como en una carrocería de acero normal debiéndose utilizar el doble de cableado en este caso.
Hasta 1955 se fabricaron en total 4640 unidades, mas allá de la escasa partida del modelo de pre-serie.
Aun con todas estas cualidades a su favor, el auto no lograba todavía ser un rival para sus contemporáneos Europeos como Jaguar, Aston Martin, Alfa Romeo y Ferrari .
Si bien compartían con estos una estética y carácter deportivo provenientes de su diseño, los escaso 150 CV de su simple mecánica de serie transmitida al tren posterior por una caja automática de dos velocidades no le permitían la performance necesaria, por lo que a partir de 1956 ademas de unos retoques «estilisticos», se le introdujo un poderoso motor V8 de 4.342 cm3 y 195 CV los cuales entregaban el resultado esperado, dando comienzo ahora si a la zaga de super deportivos que conocemos bajo la denominación Corvette, los cuales hasta hoy en día son un alarde de potencia y velocidad.
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