Palacio Alcorta, como se lo conoce actualmente en Avenida Figueroa Alcorta 3351 en pleno Barrio de Palermo Chico de la ciudad de Buenos Aires, es un complejo de una manzana compuesto de tres pisos albergando en estos viviendas de categoría del tipo denominado Loft.
Este edificio histórico solía alojar en su planta baja al llamado Museo Renault (que de museo no tenía nada, salvo algunas chicas del barrio que iban a tomar el te).
Dicho establecimiento era en realidad un emprendimiento gastronómico ideado por el entonces Presidente de Renault Argentina, Manuel Antelo, el cual cerro sus puertas en el año 2011.
Sin embargo cuando el colosal edificio fue concebido en 1927 por el Arquitecto Italiano Mario Palanti, fue ideado para albergar la Concesionaria Chrysler de esa época, propiedad por entonces de la firma Resta Hermanos.
Denominándose a partir de esa fecha como edificio Chrysler, estaba compuesto en la planta baja por un salón de ventas, exposición y oficinas, y en los pisos superiores se ubicaban los talleres de terminación de armado de los vehículos y deposito de estos. Sin embargo el dato distintivo y de color estaba en su gran terraza.
Esta terraza inaugurada en Diciembre de 1928 consistía de una pista circular de mas de 1.700 metros de extensión. Llamada «Estadio Olímpico» , con sus curvas peraltadas, era utilizada para probar los vehículos que se vendían en la planta baja, ademas de realizarse competencias automovilísticas, e inclusive de motos, ya que contaba con tribunas para albergar mas de 2,500 espectadores. Si, ya se, usted piensa lo mismo que yo, todo un alarde de excentricidad y poderío para la «Belle Epoque» porteña ya que si se observan las fotografías de entonces, alrededor del edificio había lugares sin ningún tipo de construcción que podrían haber sido usadas probar las unidades en cuestión.
La firma Resta Hermanos quebró en 1931 por un confuso episodio de un supuesto cheque sin fondos, que no fue tal, entremezclado por un juicio por lucro cesante del supuesto cliente ofendido. Más que la causa en si, este episodio debe haber sido el detonante, ya que no nos olvidemos que se estaba en plena Depresión del 29, con sus consecuencias expandiéndose por el mundo.
Posteriormente fue absorbida la concesionaria por la firma Fevre y Basset, el edificio paso mas adelante a ser ocupado por el Comando de Arsenales del Ejercito Argentino, el cual genero la quiebra una vez mas y en 1993 fue sacado a remate por el Banco Ciudad.
En 1994 la pista fue transformada en un complejo de lofts y a partir de allí desapareció todo vestigio de esa sensacional obra, testigo de una opulenta Buenos Aires de los años 30.
A RACE TRACK IN THE TERRACE
Palacio Alcorta, as it is currently known in Avenida Figueroa Alcorta 3351 in the neighborhood of Palermo Chico in Buenos Aires, is a complex of a block consisting of three floors housing in these homes type category called Loft.
This historic building used to house the Renault museum on the ground floor (which actually was not a museum).
That establishment was actually a gastronomic venture conceived by the President of Renault Argentina at the time, Manuel Antelo, which closed its doors in 2011.
However, when the colossal building was designed in 1927 by Italian architect Mario Palanti, it was designed to house the Chrysler Dealership of that time, which was owned by the firm Resta Brothers.
It was called from that date as Chrysler Building, Downstairs there was a showroom, an exhibition hall and offices. On the upper floors there were workshops of assembly and warehouse for finished vehicles. But the most interesting was on the large terrace.
This terrace, which opened in December 1928, lodged a round track of more than 1,700 meters long. It was called «Olympic Stadium».With banked curves, it was used to test vehicles were sold on the ground floor.
Automobile races were held at this track and even motor racing as it had bleachers to accommodate more than 2,500 spectators.
Yes, I know, you think as I do, a real show of strength for eccentricity of the Buenos Aires «Belle Epoque» (because if you look at the pictures of that time, you can see that around the building there were places without any construction that could have been used to test the units in question).
The firm Resta Brothers went bankrupt in 1931 by a confusing episode of an alleged check. The company was later absorbed by the firm Fevre and Basset. The building happened to be occupied by the Argentine Army, which led to the bankruptcy once again and in 1993 was brought to auction by the City Bank. In 1994 the track was transformed into a complex of lofts. That was the end of every vestige of a sensational work, which witnessed a sumptuous Buenos Aires of the 30s.