Julio Sosa, el «Varón del Tango«, nació en Piedras, Uruguay, el 2 de febrero de 1926 y falleció en Buenos Aires el el 26 de Noviembre de 1964 en un accidente automovilístico con su cupé DKW Fissore roja y con tan solo 38 años de edad.
Poseedor de una prolífica y exitosa carrera como cantante de la música ciudadana por excelencia, de él sí podemos afirmar que nació en Uruguay, a diferencia de lo que ocurre con Carlos Gardel y su discutible atribución de nacionalidad, tema que ya tratáramos aquí en este blog.
El accidente de Julio Sosa
Según las crónicas, al estilo de las «leyendas urbanas» de las cuales nos gusta recorrer sus paginas en este blog, se dice que después de una cena, en la cual había bebido con moderación, y mas allá que algunos sostienen lo contrario, se aprestó a llevar a dos amigos y su pareja por entonces, Marta Quintana, en su flamante deportivo alemán (apelativo discutible), un DKW Fissore color rojo.
Como sostenían algunos de sus allegados, nuestro Varon del Tango era amante de la velocidad pero con aptitudes destacadas para el canto y no para el volante.
¿Dónde se mató Julio Sosa?
Es así que dicen las paginas de nuestro libro de leyendas que a poco de partir deja a todos sus acompañantes a mitad de camino, asustados estos por la vehemencia de su manejo y prosigue el curso directamente hacia lo que, sin saberlo, sería lamentablemente su destino final, Mariscal Castilla y Avenida Figueroa Alcorta en el Barrio de Palermo Chico.
Una vez allí y ante una maniobra defensiva, tratando de esquivar otro vehículo a su paso, colisiona de lleno contra un pilar de hormigón que hacia de sostén y protección al semáforo ubicado en la citada avenida.
Por motivo del accidente y las graves heridas sufridas, fue trasladado de urgencia al Sanatorio Anchorena donde falleció a las 9:30 de la mañana del 26 de Noviembre de 1964.
El DKW Fissore Coupe
Con respecto a su deportivo alemán, podemos decir que se trataba de una Coupe DKW Fissore de color rojo, con un motor de 3 cilindros de dos tiempos y 900 cm3, de escasa potencia y concepción de preguerra.
El automóvil estaba envuelto y contenido, ahora si, por una lograda y esbelta carrocería construida por la empresa Carrozzeria Fissore. De corte netamente italiana, haciendo honor a su origen, disimulaba muy bien la escasa y humilde motorización de tan elegante y logrado vehículo.
Cuenta Paolo Fissore, 2da. generación de la empresa, en su libro Carrozzeria Fissore, que a principios de los años sesenta resolvieron la expansión industrial a través de la internacionalización de la marca. Primero a España, junto con el representante de la misma compañía alemana Auto Unión.
De ahí a Argentina, donde exportaron material que permitió el montaje de 701 unidades del Auto Unión Face-Fissore (FACE significa Fábrica Argentina de Coches Especiales, un segundo negocio de Automotriz Santa Fé, fabricante de Auto Unión DKW). La fábrica se enfrentó a este desafío, contactados por Vemag para desarrollar un vehículo, realizando la producción en la sede del comprador.
Ya lo decía Julio Sosa en su letra de «No te apures cara blanca«:
«No te apures, cara blanca
Que no tengo quien me espere,
Nadie extraña mi retardo
Para mí siempre es temprano
Para llegar».
Si tan solo hubiera hecho caso a lo que cantaba, quien dice, el final hubiera sido otro…
Si te gustó el artículo… por favor, ¡¡COMPARTILO!!
Ayúdanos a hacer crecer esta comunidad de amantes de clásicos.
Tabla de Contenidos
Me encantan estas historias
Una BELLEZA toda la Exposición sobre este doloroso TEMA.
FELICITACIONES!!!!